fracaso, pero a la misma ves pude ver la bondad del Señor.  Yo era un cristiano nuevo, apenas salvo unas semanas.  Esto paso en el vecindario de Washington D.C., estaban enseñando del anticristo.  Después de ser salvo, tuve un sueño.  En el sueño, sentí alguien apuntaba un revolver al lado de mi cabeza.  No podía ver la persona, pero me di de cuenta que era el anticristo.  Me dijo una sola cosa, ‘quiero una palabra de ti, o si o no’.  Yo sentí el gatillo halar atrás preparando parta disparar, el me hizo la pregunta, ‘Amas a Jesús’.  Yo sabía que iba a vivir o morir con esa sola palabra.  De mi interior estaba saliendo esa palabra.  Antes que saliera de mis labios me desperté.

   Esa palabra era no, no.  Ves en mi propio egoísmo y debilidad, yo iba a negar al Señor, y salvar mi vida, y seguir al anticristo.  Cuando desperté, me senté en la cama y me sentía tan mal.  Me sentí inmundo, vil y bien mal.  Aunque no había dicho la palabra, yo sabía en el sueño que palabra estaba saliendo.  No sabía que decirle a Dios, me sentía tan mal.  Me tire a la cama y volví a dormir.  Y el mismo sueño regreso, y me pusieron un revolver tras mi cabeza.  El dijo, quiero una repuesta, una palabra.  ‘Amas a Jesús’, de alguna forma en el sueno, vi que yo estaba arrodillado en el suelo mirando el cañón del revólver.  Todavía no podía ver el anticristo, pero sabía que era él.  De momento una mano fue puesta en mi hombro y lo vi.  El vestía de un manto y yo sabía que era Jesús.  No podía ver su cara porque yo miraba de mis espaldas, y me empujo al lado.  El se arrodillo en mi lugar y puso su cabeza contra aquel cañón, y de esta forma desperté.

   Estaba depresionado unos momentos antes, pero después de ese sueño (el segundo).  Dije gracias Jesús, todavía me amas y moriste por mí, para hacerme tu criatura, aleluya.  Así que ese sueño impacto mi vida.  Yo era un fracaso, yo iba  negar al señor, pero Jesús  todavía me amaba.  Yo quiero decirles a todos hoy, ese mismo Jesús todavía les ama y murió por ti en la cruz.  Esa realización nos puede librar de la muerte, destrucción y condenación.  Para que en ese día de juicio, sea un día de recibir galardones, coronas, gloria y honores.  Eso es lo que él quiere para mí y para ti, alabado sea Dios!

Este sueño es de un ministro local que tuvo muchos años atrás:

Comentario, por hno. Nelson Cintron:

  
  Queridos hermanos/participantes, nuestro salvador Jesucristo nos aviso que el anticristo ya se estaba manifestando cuando dijo,.........’viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mi’ (Jn 14:30).  Este príncipe o espíritu opera en los hijos de desobediencia, peleando y negando la verdad.  La verdad que el Cristo vino a este mundo para libertar los pecadores, y que él está preparando un reino para gobernar y reinar con sus seguidores (Jn 14:1-3).  Muchos resisten la revelación que él es la luz del mundo (Jn 8:12).  El es el modelo perfecto de un siervo fiel, el hombre sin pecado (1Jn 3:5).  A pesar que estaba en el cielo lleno de gloria, tomo la forma de hombre y se humillo a si mismo, y se dispuso a morir en la cruz.  Por esta razón Dios lo exalto y le dio un nombre sobre todo  nombre, a fin de que toda rodilla se doble en el cielo, tierra, y bajo la tierra, y confesión de su nombre, y señorío de todas las cosas sean dadas a él, solamente  el,  Y todo hombre anden tras sus pisadas (Fil 2:5-10).  El es la puerta de paz para con Dios y el salvador de nuestras almas (Jn 10:9).  El es el único y verdadero buen pastor, el que derramo su sangre por nosotros en La Cruz del Calvario, y por su sangre hiso reconciliación por nuestros pecados, haciéndonos aceptables para con Dios (Jn10:11).  El es la resurrección y la vida, una vida en la eternidad libre de condenación y llamas del infierno en la presencia de Dios (Jn 11:25,26).  El es el regalo de Dios para un mundo caído,  un mundo que estaba sin esperanza y lleno de tinieblas    (Jn 3:16). 

   Jesus dijo a sus discipulos, 'Cualquiera pues, que me confesare delante  de  los  hombres,  le confesare yo tambien delante de mi padre que esta en los cielos.  Y cualquiera que me negare  yo  también le negare delante de  mi  Padre  que  está  en  los  cielos’   (Mt 10.32,33).   Negando  al  Señor   delante   de   los hombres o anticristo, es perder tus  esperanza  de salvación, y asegurándote una eternidad   en   las llamas   de   fuego.  Porque  es  mejor   no   haber conocido   el   camino   de   justicia   que   él  nos proveyó,    por    cuanto   estábamos   muerto  en nuestros   pecado  el   nos   dio   vida   por   su   Gracia         (2P 2:20,21) .  San Pablo nos exhorta a  ponernos la armadura de Dios, para estar firmes contra  las maquinaciones del enemigo.  Porque no  tenemos lucha   contra   sangre   y    carne;    sino    contra principados,   contra  potestades,  contra  señores del   mundo,   gobernadores   de   estas  tinieblas, contra   malicias   espirituales   en   los  aires  (Ef 6:11-17).

  Querido hermanos, tome este sueño y palabras con oración.  El día ya esta gastado, el Señor viene pronto y su galardón esta con el (Ap 22:12).

  Querido leedor, Si no se ha arrepentido de sus pecados, y no aceptado a Jesús como su Señor y salvador.  Le invitamos a tomar ese paso tan importante.  O usted es un creyente que ha abandonado los caminos de Dios.  Le pedimos que haga una oración y le invite a Jesús nuevamente en su vida.  Búsquenos en la página de contacto.  Oraremos contigo para que Dios te llene del gozo de la salvación, y te prepare para su venida.   
 

                                  En el Senor

                            Hno  Nelson Cintron                                                          2/14/15