OSCURIDAD DE TINIEBLAS

   Recién tuve un sueño, vi que andaba en la ciudad con un amigo.  Cuando andaba de repente el dia claro se tornó en tinieblas, bien oscuro. 

   Tan oscuro que ya no podíamos andar por temor de tropezar con algo o alguien y lastimarnos.  Porque estaba tan obscuro miramos hacia el cielo a ver si veíamos las estrellas, y no vimos estrellas en el cielo. 

   Para este tiempo, nos preocupamos porque no podíamos ver nada en frente de nosotros, aunque oíamos la gente hablando con gran temor.  Todo se detuvo de repente, después de un tiempo este sueño se desvaneció, Cuando desperté medite de esto muchos días.

   Este sueño me llevo a Judas 13, donde habla de la OSCURIDAD DE TINIEBLAS y el juicio que viene sobre todos los que resisten la voluntad de Dios; y de estrellas errantes, ángeles y humanos que en un tiempo eran luces en la iglesia.  Ahora sus luces se han apagado, y se han vuelto pecaminosos y se han muerto espiritual otra vez (Judas 6).

   Has estado a la orilla de la playa por la noche en una isla?  Si miras hacia el océano podrás ver todo delante de ti oscuridades de tinieblas (Judas 13).  Bíblico estas OSCURIDADES de TINIEBLAS es una región en el cielo y lugar de castigo para aquellos que no andaron en la luz de Dios (Judas 13), no andaron en la luz de su palabra (Judas 13:19).  Este castigo no solo es para los Santos del Viejo Testamento, pero para los Santos del Nuevo Testamento (Rom 2:9,11).  Castigo no viene si un aviso (Eze 33:12) y esto a causa de la misericordia de Dios (Lam 3:22).

   Somos llamados a andar como luces en este mundo, la luz que Jesús puso en nosotros (Mat 5:14-16).  También debemos compartir esta luz con otros, a los que están muertos espiritual.  La experiencia nacidos de nuevos nos cambia totalmente, como hablamos, como andamos, como pensamos, a donde frecuentamos, y las metas en la vida (1P 1:15, Heb 12:14).  Si algunas de estas áreas en tu vida no han cambiado todavía, es porque tu eres una obra en progreso, así que se paciente contigo mismo (Jer 18:6). 

   No somos llamados a andar en Oscuridades de Tinieblas (infierno), pero en la luz de la Ciudad de Dios, La Nueva Jerusalén, sobre calles de oro y puertas de perlas (Apo 21:21) esta es nuestra herencia.  Vamos a orar unos por los otros para que seamos hallados dignos de recibir esa gloria, así que nos vemos allá queridos hermanos. 

En el Senor

Hno Nelson Cintron                                                      Junio 16 25