Mi nombre es Deborah, años atrás cuando el hermano Chacko estaba con nosotros, tuve un sueño que Dios me había dado un coche color gris.

   Cuando vine a la iglesia el sábado, le dije a el hermano Chacko del sueño.  El hermano Chacko me dijo que el estaba vendiendo un coche gris.  Mi repuesta fue, yo no estoy mirando para comprar un coche y para ese tiempo, como quiera no podía pagar por uno.  Entonces el me dijo con su nuera a su lado, que iba a orar si Dios quería que me diera el coche. El regreso a la iglesia el próximo día que era domingo, y me declaro que Dios le dijo que me diera el coche sin ningún cargo.

   Ese coche en verdad fue una bendición por muchos años.   La gente me aconsejaban que saliera de ese viejo Chevrolet, yo me negaba de hacerlo por mucho tiempo

Este sueño pertenece a una hermana de una iglesia local:        

Comentario por hno Nelson:

Querido participante:

   Nuestro Padre celestial nos ama y está consciente de nuestras necesidades (Mt 6:6-8). Aunque no lo vemos esta siempre ahí y nos oye (1P 3:12)

   Cuando Jesus comisiono sus discípulos que fuesen por fe y predicasen el evangelio, los discípulos estaban preocupados de que iban a comer.  Jesus los consoló diciendo que el Padre estaba consciente de sus necesidades (Mt 10:29) (Lc 10:4, ).

   El enfatizó la importancia de orar creyendo con fe (Mc 11:24).  Pero también añadió que debemos tener un espíritu de perdonar hacia los demás, cuando nos ponemos a orar (Mc 11:25).

   El Señor también nos consejo que no hiciéramos como los hipócritas (Fariseos) cuando oramos, el ser orgulloso y ser visto por los demás, porque el vela de los cielos (Mt 6:5-8)

   Porque Dios perdono al hombre atraves del precio de la sangre de Jesus (Heb 9:22), Jesus vino a ser el mediador entre Dios y el hombre (Heb 7:25).  Para que nuestra oración sea eficaz, tenemos que asegurarnos que al fin de nuestra oración; dejemos saber al Padre que le pedimos en el nombre de Jesus (Jn 14:13,14).

Finalmente, nuestra oración debe ser constante, sin cesar (1Thess 5:17) y con acción de gracias.

   Seguramente que la hermana continuamente oro a Dios por su necesidad, y Dios que es grande en misericordia le suplió esa necesidad.    

   Deseamos que este testimonio le sea una bendición, que Dios les bendiga.

En el Señor

Hno  Nelson Cintron